TENDENCIAS Y LOOKBOOK OKY

Tendencias nueva colección:

Colores:

Una paleta de color orgánica empapa esta temporada con tonos terrosos y colores vegetales.
Marrones miel y cálidos amarillos otoñales se llenan de kakis con pinceladas de mandarina.

Verdes profundos solos o combinados son casi los protagonistas.

Ebano y marfil se conectan.

El negro azabache y el azul tinta se realzan con tonos de carmín y vino.
Una combinación de colores altos como el rosa flúor muestra inesperados toques de luz y pone el acento a los tonos mas clásicos.

Tejidos:

Tejidos suaves y tranquilos, superficies con rastros, sargas marcadas, falsos piqués.

Puntos roma en distintos pesos, solos o combinados en bloque colores. Mezclas de pelos abrigosos que proporcionan calidez, acolchados en polipiel,o en antilluvia.

Superficies que imitan piel de elefante.

Jaquards con relieve y tejidos renovados con recubrimientos metálicos.

Encajes lujosos y acopiatos conviven con sencillos guipures.

Tejidos tipo “Chanel” con mezcla de materiales y diferentes hilos.

Gasas ligeras y estampadas en viscosa y sedas, combinadas con pesos más gruesos como cheviots y baguillas.
Creps y lanas stretch para vestidos, tejidos con lurex y brillos con lentejuelas sofisticadas para vestir. Motivos de impresión barroca para estampados.

Continuamos con el neopreno, trabajado a tallo vivo para interior, en faldas y vestidos realzando la silueta femenina y neoprenos dobles para abrigos y chaquetones.

Técnicos e impermeables en trench y gabardina.

La novedad de esta campaña es la mezcla en una misma prenda, sea de interior o exterior, de diferentes colores y tejidos.

Lujosos acabados en complementos. Pelos, cuellos de pedrería, botones joya y el cuidado trabajo en costuras y pespuntes en las prendas, nos ayudan a dar clase y sofisticación a toda la colección.

Siluetas:

Trajes de chaqueta inspirados en los 70s, con piernas acampanadas y chaquetas de una o dos botones de botones.
El clásico traje se “encoje” en proporciones ceñidas que mejoran la silueta, con hombros más encajados y solapas y bolsillos más altos.

Son clave las chaquetas de motorista o aviador, con largos renovados en cheviots, con desflecados o tejidos planos de lana.

Chaquetas más cortas evocando los 50s, con colita en espalda y desentalladas.

Blaziers “mixtas” confeccionadas con diferentes tejidos y estampados.

Gran variedad de abrigos, desde los rectos, que son una evolución de la “perfecto”, con cremalleras y bolsillos de tajo o de plastón, los “ aglobados” donde se redondean las mangas y la espalda por estructura o jugando con las pinzas, hasta los abrigos sastre con hombros caídos y solapas amplias y bajas.

En los vestidos y en las faldas las siluetas pueden ir sueltas y holgadas, suavemente estructuradas o ceñidas en la cintura recordando la elegancia de los 50s. Bajos avolantados.

Largos que van desde la media pantorrilla hasta por encima de la rodilla.

Marcamos la silueta con cortes en tejidos stretch y desentallamos en vestidos camiseros con corte línea A ligeramente evasé.

Camisas abotonadas en delantero o espaldas, drapeados y superposiciones.

Seguimos con peplos, aunque menos fruncidos en tops sin mangas y blusas.

En pantalones, destacando sin duda el “SKINNY”, presentado con cremalleras, nervios, cortes, vueltas en el bajo,… pero siempre pegado al cuerpo.

Se aprecia un cierto toque “roquero” en pantalones con rodilleras acolchadas, bolsillos o bajos con cremalleras metálicas y broches de presión en cinturillas.

Los tejidos de cuadros escoceses y las polipieles ayudan a mantener este look.

Estampados corbateros y lanas masculinas para pantalones sastre más rectos.

Contraste de colores en cinturillas, bolsillos o bandas laterales tanto para ceñidos como para pinzas.

Los pantalones “banana” se ensanchan en el muslo, redondeándolo para volver a estrecharse en el tobillo.
Continuamos con los acampanados, más pegados hasta la rodilla y con bajos de hasta 26 cm.